domingo, septiembre 28, 2014

Más de 5,000 mexicanos en España por la beatificación de Álvaro del Portillo

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Ayer nos enteramos de la presencia de 5,000 o muchos más mexicanos en la ceremonia de beatificación de Álvaro del Portillo Diez de Sollano en un evento que ha tenido lugar en el desarrollo urbanístico madrileño de Valdebebas. Según los medios de comunicación la representación mexicana ha sido la más numerosa que ha acudido y que ha estado encabezada por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, cardenal Ángelo Amato.

Hijo de madre mexicana, ese sacerdote tenía muchos nexos con nuestro país. Visitó México en varias ocasiones y se cuenta en una página web que su abuela, tambien mexicana, solía cantarle a su nieto  Álvaro el Himno Nacional Mexicano como canción de cuna.


En la edición digital del periódico español La Razón aparece una detallada biografía del prelado, del que entresacamos los siguientes párrafos:
Madrileño de nacimiento, hijo de una mexicana y un español, un ingeniero de Caminos Canales y Puertos y doctor en Filosofía y Derecho Canónico se convertirá el próximo sábado en beato. Álvaro del Portillo nació en la capital de España el 11 de marzo de 1914 y fue la mano derecha de San Josemaría Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei al que posteriormente sucedió al frente de la Obra tras su muerte en 1975.
Álvaro del Portillo desempeñó numerosas tareas por encargo personal de los distintos Papas a los que sirvió desde que se trasladara a Roma en 1946. San Juan XXIII lo nombró consultor de la Sagrada Congregación del Concilio. Además, fue nombrado presidente de la Comisión para el Laicado. Durante el concilio fue secretario de la Comisión sobre la Disciplina del Clero y del Pueblo Cristiano y posteriormente, Pablo VI, lo nombró consultor de la Comisión postconciliar sobre los Obispos y el Régimen de las Diócesis. San Juan Pablo II lo designó prelado en 1982 después de erigir al Opus Dei en prelatura personal, algo que el propio del Portillo había promovido personalmente.
Seguramente muchos de esos mexicanos que han venido al evento de la beatificación, aprovecharán para quedarse unos días en España y probablemente proseguir itinerario por Europa.

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